Decir que algo es difícil, que es un problema, no es una actitud ganadora. En cambio «challenging» te va a describir como la persona ganadora que eres.
Seguro que conoces esa famosa frase de jefe «no me traiga problemas, tráigame soluciones». En el mundo de los negocios los empleados que vienen con problemas nunca son los favoritos de los jefes. Lo que los jefes quieren es que vayas a decirles que todo funciona divinamente gracias a su dirección clarividente.
Pero los problemas existen a pesar de las innegables capacidades de dirección de los jefes. Ignorar los problemas es un camino que tampoco te va a llevar a ninguna parte. Entonces, ¿cómo informar a tu jefe de que hay un problema sin que parezca que el problema eres tu?
Para responder a esa pregunta lo mejor es un ejemplo. ¿Recuerdas esa frase de «Houston, tenemos un problema» (Houston, we have a problem)? Cuando te dicen eso te pones a la defensiva porque sabes que te va a tocar hacer algo. Sin embargo, si la frase hubiera sido «Houston, we have a challenge», la actitud es totalmente distinta.
Challenge significa literalmente «reto». Cuando algo es «challenging» plantea un reto.
Piensa en que sensaciones te da la palabra «reto». Te incita a superarlo, implica acción. Ahora compárala con «problema». Mucho más pasiva, como si la cosa no fuera contigo.
La gente ganadora no tiene «problemas», tiene «challenges». Si te encargan una tarea, no vas a decir que es difícil, porque parece que estás poniendo excusas. Lo que vas a decir es que es challenging, porque no sólo implica que vas a superarlo usando todo tu talento, sino que además tiene un gran mérito.
Puede ser que al final no puedas hacerlo, o que tengas que pedir ayuda, pero eso es normal. Ya se sabe que la gente ambiciosa a veces asume retos que son más grandes que ellos. Precisamente porque no se amedrentan frente a nada. Ellos no conocen la palabra problema, y por eso otros acuden en su ayuda si el reto es demasiado grande. Esa es la filosofía del ganador, afrontar la vida como un gran reto, jugar siempre para ganar.
Si tu madre te dice que limpies la habitación, dile que es challenging. Si el jefe te pide que trabajes con ese tipo al que odias, dile que trabajar con él es challenging. No es que no quieras hacerlo, es que es challenging. Si lo haces, eres un héroe. Si fracasas, es el precio que hay que pagar por fijarse grandes metas. Life is a challenge.
Foto: La Tower 42, en la City de Londres, fue el primer rascacielos de Londres. Para algunos hacer un rascacielos era difícil. Para los arquitectos de la Tower 42 era challenging.
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