El tema de la inmigración vuelve a las portadas, y lo hace porque al Primer Ministro David Cameron le ha venido de gusto demostrar que cumple sus promesas electorales… Y de paso les ha dicho a las británicos que son unos gandules. Pero no hace falta que David se preocupe. Si sus planes salen bien, pronto nadie va a querer venir a Londres.
Hace casi un año se celebraban las elecciones más disputadas desde los años 70. El partido Conservador, los «Torys», decidió hacer de la lucha contra la inmigración una de sus banderas, prometiendo reducir la inmigración de las centenares de miles por año a decenas de miles. Los otros dos partidos defendían que ese no era un tema importante.
Tras las elecciones, la coalición en el gobierno, encabezada por el Tory David Cameron ha decidido cumplir con su promesa. Hace unos meses ya hablábamos de la reducción de los visados para trabajar. Se darán 20.700 al año. Si una empresa quiere traerse a Londres a un trabajador de su oficina en otro país tendrá que aplicar por uno de esos 20.700. Cameron dice que estos van a estar exentos del límite, pero siempre que el puesto a cubrir no pueda ser cubierto por un británico. O sea que algún burócrata deberá decidirlo.
Si un extranjero viene a UK a estudiar una carrera o un máster y le ofrecen un trabajo sólo conseguirá el visado si su salario es mayor de 40.000 libras al año. Mucho dinero. Y quizás ni eso será suficiente ya que deberá solicitar una de las 20.700 plazas.
Y nada de trabajar para pagarse los estudios. O sea que sólo aquellos con dinero suficiente para pagar las tasas universitarias, la vivienda y la comida de su bolsillo van a poder permitirse estudiar en UK. Y se acabó trabajar de camarero para aquellos que vienen a estudiar inglés.
Todo esto aplica sólo para los que llegan con pasaporte de fuera de la Unión Europea, porque a los inmigrantes de paises de la Unión no los pueden rechazar ni someter a cuotas (muy a su pesar).
Pero claro, los que apoyan la inmigración dicen que los extranjeros vienen a hacer los trabajos que los de aquí no quieren hacer. Por eso está lleno de extranjeros camareros, paletas, fontaneros, limpiando… Para eso Cameron tiene la mejor respuesta:
Los inmigrantes están cubriendo los huecos en el mercado laboral dejados por un sistema del bienestar que durante años ha pagado a británicos por no trabajar.
Es decir, que el Primer Ministro cree que los extranjeros hacen esos trabajos porque los británicos prefieren cobrar el paro antes que trabajar. Porque los británicos son unos gandules, unos vagos, unos flojos. De los 2,5 millones de nuevos puestos de trabajo desde 1997, 75% han sido cubiertos por extranjeros. Y eso aplica también a los universitarios, que egoistamente escogen carreras inútiles y dejan espacios en el mercado que tienen que ser cubiertos por estudiantes extranjeros.
Honestamente creo que todas estas medidas van a funcionar. Según un informe de una consultoría, el crecimiento económico se produce en las economías emergentes. Así que caca vez tendrán menos razones para venir a UK a trabajar. Además, esas economías son atractivas para los trabajadores de la City. A medida que esos paises crecen, también lo hacen sus universidades, y ya hay muchas que se han instalado allí dando enseñanza occidental, con lo que venir a estudiar aquí, sobretodo teneindo en cuenta que no se van a poder quedar a trabajar será menos atractivo. Y viendo este panorama, y que la economía europea no crece, las empresas también van a empezar a llevarse trabajadores para otros lugares. Y más ahora que les están poniendo más impuestos a los bancos. El alcalde de Nueva York ya le ha hecho una oferta formal a Barclays para que se vaya de Londres, y HSBC piensa en irse a Hong Kong.
Antes de que se de cuenta UK habrá dejado de ser la gran atracción de Europa, y Londres habrá perdido su poder económico y universitario. Y con ello la diversidad, el increible panorama cultural, la actividad nocturna y las inmensas cantidades de dinero que hacen que todo lo interesante suceda aquí. Hasta el alcalde de Londres Boris Johnson, del mismo partido, se está quejando.
Bien hecho David. Pronto el problema de la inmigración será historia y el pueblo británico se habrá librado de esos extranjeros.