Europa está en medio de una tormenta financiera y en la City de Londres el Champagne corre a raudales por dos razones: la tormenta demuestra que ellos tenían razón, y si todo sale según lo previsto, esto va ser mejor que si les toca la lotería.
El Euro es un proyecto político y ataca la regla más sacrosanta de la economía liberal: la no manipulación de la economía por parte del Estado. Para los economistas liberales (o neoclásicos, como quieras llamarlos) va contra sus creencias más fundamentales. Es intervencionismo del Estado. ¡Es Socialismo!
Los orígenes de lo que hoy es la Unión Europea y el Euro fue la CECA (Comunidad Económica del Carbón y el Acero, 1954) y la CEE (Comunidad Económica Europea, 1977). Sus impulsores nunca escondieron que su objetivo era la colaboración europea para evitar la competencia por los recursos que había provocado las dos grandes guerras. El Euro era otro paso hacia la unificación política y económica que haría una nueva guerra en Europa impensable.
Durante la creación del Euro se debatió si al principio debía ser sólo para unos pocos países que cumplieran condiciones económicas muy estrictas y permitir a otros que se unieran lentamente. Es lo que se llamó la “Europa de las dos velocidades”. Se decidió incorporar a la mayoría de países que formaban la Unión Europea. Esta decisión era un riesgo para países con moneda fuerte como Alemania y Francia ya que la moneda resultante podría ser más débil que la suya. Pero era una decisión política y no económica: Los países débiles disfrutarían de una credibilidad que no tenían, permitiéndoles imponer disciplina económica a la vez que se beneficiaban de los beneficios de la economía única.
Los economistas liberales dijeron que la economía de esos países no merecía la credibilidad porque la el Banco Central no conseguiría imponer la disciplina necesaria, y en cuanto una crisis llegara, eso se pondría al descubierto. Efectivamente la crisis llegó y Grecia abrió la caja de Pandora.
Esta situación no es nueva. Antes que el Euro estaba el SME (Sistema Monetario Europeo), en la que las monedas mantenían una cambio casi constante, con un poco de fluctuación. La estabilidad que esto provocó escondió los desequilibrios de algunas economías, y tras la famosa “tormenta del SME” en 1993 el Reino Unido e Italia salieron del SME y España estuvo al límite. El millonario George Soros hizo parte de su fortuna apostando contra la Libra Esterlina en aquella tormenta. El SME se rompió y se refundó con unas reglas mucho más flexibles.
Hoy los mercados están siguiendo el mismo guión. Grecia explotó por sí misma. Los mercados dispararon el precio de la deuda en otros países cuya economía no era disciplinada: Irlanda y Portugal. Europa está luchando por salvar a esos países pero los mercados están presionando para que los esfuerzos fracasen. Las agencias de credit rating ya avanzaban la semana pasada que no creían en los rescates. Si sucediera lo imposible (que Grecia tuviera que salirse del Euro) sentaría un precedente: echar marcha atrás en la entrada en el Euro es posible. Entonces los mercados atacarían sin piedad a Irlanda y Portugal.
Pero para que el Euro explote hace falta que un país grande caiga, uno cuyo tamaño haga imposible un rescate, y ahí es donde el guión no funciona, ya que la presión ha estado sobre España como el candidato ideal, pero contra todo pronóstico España está sobreviviendo ya que la situación no es tan seria como los mercados apuestan.
Hoy el guión ha cambiado ligeramente, ya incomprensiblemente Italia nunca salía en las apuestas, a pesar de tener un presidente que ha destruido las expectativas del país (no lo digo yo, lo dice The Economist). No salía hasta hoy, en que todos los periódicos hablan del riesgo de Italia.
El guión sigue con Italia siendo incapaz de pagar sus deudas debido a la subida del precio y viéndose obligada a salir del Euro. Ante eso, Alemania y Francia tendían la opción de echar a las manzanas podridas del Euro y crear un “Super-Euro”, o acabar con él para siempre y volver a una versión revisada del SME.
En ese caso la estupidez de los gobiernos y los ciudadanos por malgastar una oportunidad de oro habrían dado la razón a los liberalistas, Europa volvería a tener un puñado de monedas y la City, siendo el centro de cambio de moneda más importante del mundo tendría una nueva fuente de especulación e ingreso, algo que necesita rápidamente.
Este es un artículo mucho más largo que de costumbre, pero no sabía cómo contarlo con menos palabras. Si algo no ha quedado claro por resumir demasiado, pregunta en los comentarios. El artículo ha sido escrito a razón de este twit de @belenlaso.