Denegación de climax

Alguna vez has experimentado el «¿ya está?». Justo en el momento que te estás preparando para lo mejor, se acaba y te quedas con cara de tonto. Como la mayoría de las salas de cine al final de la película «Abre los ojos», o si te quitaran el catorceavo verso del soneto. En UK, eso pasa con los fuegos artificiales.

Los fuegos artificiales me encantan. He visto muchísimos en España, y siempre tienen un tempo muy claro. Primero lanzan un petardo de aviso. A falta de un minuto lanzan otro, y justo antes de empezar lanzan el tercer aviso. Eso te ayuda a prepararte, a concentrar todos tus sentidos. Entonces empieza el espectáculo de luz y sonido. Entre oooooh! y uuuuuuuh! hay momentos de absoluto frenesí, y otros más íntimos. En cierto momento la cantidad de luz en el cielo se incrementa, las explosiones son más seguidas. Casi no puedes abarcar a verlo todo. Los ojos y los oídos empiezan a saturarse. Sientes que algo viene. Y entonces la traca final. Petardos y más petardos con tal estruendo que no eres capaz de escuchar nada. Hay tanta luz que no puedes ver. Es el colofón final, el momento álgido. Y seguidamente el silencio. Pero todavía falta algo. Un petardo de luz blanca en el cielo. Dos. Tres. Es el final. La gente aplaude, grita, lanza vítores.

Pero un UK, la cosa es distinta. La hora de empezar la sigues por el reloj. Si van con retraso, simplemente no sabes que ocurre hasta que de repente los cohetes empiezan a surcar el cielo. A traición. Quizás estabas a mitad de una frase con alguien. Así que entras frío, sin preparación. Pero te pones enseguida en materia, y los ohhhhh! y uuuuuuh! se suceden. En cierto momento un gran despliegue de luz y sonido inunda la noche. Lo disfrutas. Y de repente, el silencio. Nadie reacciona. Lo primero que te viene a la mente es «se ha acabado? podrían haber avisado que acababan! por lo menos me habría preparado!». Y entonces, como si todos tuviéramos el mismo pensamiento en la cabeza, la gente empieza a aplaudir y vitorear.

La verdad es que cuando empiezas a pensar te das cuenta de que ha sido bueno. Incluso brillante. Pero por bueno que haya sido, siempre te queda un regusto extraño, como si te hubieran estafado algo. La falta de los tiempos hace que inevitablemente, por bueno que haya sido, cuando el frenesí deja paso al silencio siempre acabas pensado «eso fue todo?».

Aquí la narración del año pasado: Bonfire night: la noche de las hogueras

Las razones de la crisis de crédito

Decía ayer que los mercados financieros estaban apunto de sufrir otro día de caídas por culpa de las pérdidas de los bancos en relación a la crisis de crédito. Así ha sido. Y no parece que sea el final. Los inversores no tienen ni idea de qué banco va a ser el siguiente en anunciar pérdidas millonarias por devaluar sus hipotecas, así que como más vale prevenir se deshacen de todos cada vez que uno anuncia pérdidas.

Lo más interesante de todo es ver las causas reales de esta crisis que ya dura casi tres meses:

  • Algunos bancos especializados en hipotecas concedieron créditos que objetivamente eran de alto riesgo.
  • Dichos bancos no registraron ese riesgo en sus libros de contabilidad. Esos créditos fueron vendidos a otros bancos, quienes a su vez los registraron por su valor nominal, y no por su valor real (que sería menor debido al alto riesgo).
  • El mercado de la vivienda en USA se ralentiza, hay algunos impagos, algunos bancos se tambalean y el pánico se extiende puesto que nadie sabe quien tiene más de esos créditos de alto riesgo.

Noticias recientes dicen que los bancos USA se han autoimpuesto criterios más estrictos para conceder créditos.

Aquí el inicio de la crisis, cuando el problema parecía ser los impagados, no la contabilidad irresponsable.

Ya que estamos en el tema económico, aprovecho para recordar cuando la gente se reía a mandíbula batiente cuando alguien decía que el Euro sería una moneda con más valor que el dólar. Por aquel entonces, a principio del siglo XXI, el dolar era visto como una «reserva de valor». Lo ideal si querías mantener tu riqueza en dinero, y todas las transacciones se hacían en dólares. Interesante cambio el que apunta esta noticia, en la que la modelo brasileña Gisele rechaza recibir sus pagos en dólares, en favor de euros. Será que para ella el dolar ni es reserva ni es valor. Cuando las modelos empiezan a librarse del dólar, algo está pasando.

¿Qué significa tener pérdidas?

El viernes pasado los mercados tuvieron otro susto. Hoy se espera otro más, después de la dimisión del «mandamás» de Citigroup, el banco más grande del mundo*. La razón son las pérdidas millonarias provenientes de la crisis de crédito de hace algunas semanas. Y no son solo ellos. La mayoría de los grandes bancos como Merryl Lynch, UBS, Credit Suisse y otros también han anunciado pérdidas millonarias. Pero no son pérdidas reales.

El sentido común dice que pérdidas es la diferencia entre lo que ingresamos y lo que pagamos. Si tenemos más gastos que ventas estamos perdiendo dinero. Pero el maravilloso mundo de la contabilidad depara algunas sorpresas. Cuando pides un crédito al banco adquieres una deuda con ellos. De algún modo, el banco va a recibir X euros de ti. Eso es para ellos un activo, y lo registran en sus libros de contabilidad. Lo mismo hacen con otros muchos clientes. Pero hay créditos con más riesgo de impago que otros.

El objetivo de la contabilidad es la de representar la «imagen fiel» de lo que vale la empresa. Por eso, al final del periodo contable (anual, trimestral, mensual) los bancos le quitan un poco de valor a esos créditos. Es lo que se llama una «provisión», y su valor es igual al valor que el banco espera (teme) que no va a recibir por el pago de los créditos. Lo gracioso es que esa «provisión» se registra en la contabilidad como un gasto. La razón es que en contabilidad toda anotación tiene una contrapartida, y para quitarle valor a un activo, hay que anotar una pérdida.

Con esto de la crisis de las hipotecas, la mayoría de bancos han «provisionado». Así que sus gastos se han disparado. Pero son gastos irreales. No han pagado nada. La caja está igual que antes. Es un gasto ficticio. Y ni siquiera saben si realmente los clientes van a producir impagados. Pero se refleja en la contabilidad y si es grande, los gastos pasan a ser mayores que los ingresos, y en consecuencia, hay una pérdida.

¿Por qué tanto revuelo entonces si en realidad el banco no está perdiendo dinero ni dejando de cobrar deudas? La razón es que ahora están «provisionando» con urgencia porque no lo hicieron antes. En su momento dieron créditos, o compraron la deuda que otros bancos iban a cobrar. Muchos de estos activos eran de alto riesgo: concedidos a gente que no podrían obtener un crédito normal, sino uno «sub-prime». Pero en vez de reflejar este alto riesgo «provisionando», hicieron oídos sordos, y dejaron que los activos lucieran en sus balances, dando una imagen sobrevalorada de la compañía.

Ahora, con la crisis de crédito, todos han tenido que revisar sus cuentas y provisionar los riesgos. Y ahí ha explotado todo, mostrando que los jefes de los bancos no cumplieron con su obligación en su momento de reflejar la imagen fiel. De momento ya han rodado dos cabezas.

Post sobre la crísis de crédito

*Nota: Tras el anuncio de la dimisión el valor en bolsa de Citygroup cayó hasta situarlo como segundo banco en valor en bolsa.

Irresponsable

Llamé al Cielo, y no me oyó;
Y pues sus puertas me cierra,
de mis pasos en la tierra
responda el Cielo, no yo.

Don Juan Tenorio,
Acto Cuarto, Escena X

Todo el que tiene un blog pone citas de vez en cuando. No iba yo a creerme especial, no?

Ese es de los nuestros

Los deportes. Qué excelente manera de pasar el rato pegado a la TV. Y que excitantes que son. Bueno, siempre que haya uno de los nuestros que pueda ganar algo. Como en la Fórmula 1. Vaya tres temporadas más interesantes que llevamos, con Alonso ahí luchando con bravura por el título.

Que lástima que este año no haya podido ganar. Y la verdad es que el chaval se lo merecía. Sobretodo después de todas las perrerías que le han hecho los de McLaren. Estaba claro que el equipo quería que ganara Hamilton y no Alonso, aunque Alonso estaba en mejor posición para hacerlo.

Pero todo es porque el equipo es inglés, el director es inglés, y Hamilton es inglés. Si el tipo no hubiera sido inglés, seguro que hoy Alonso tendría el tercer campeonato del mundo en el bolsillo. Y ahora va, y el niño mimado del automovilismo inglés anuncia que se va a vivir a Suiza. Dice que es porque no puede hacer una vida normal, que no puede ir al cine, que la gente le persigue por un autógrafo incluso hasta cuando va a mear. Pero claro, si no puede hacer una vida normal es porque sus victorias han generado atención. Y si no hubieran generado atención, McLaren no le hubiera convertido en su niño mimado, poniéndole por delante de Alonso. Porque cada empleo tiene virtudes y defectos. Y ahora se va a vivir a Suiza porque allí la gente no le atosiga. Claro, porque la gente le atosiga porque es buen piloto, pero sobretodo porque es un buen piloto inglés.

Lo que me pregunto es por qué se va a Suiza y no a Finlandia por ejemplo. Seguro que allí la gente no le atosigaría. No será por las ventajas fiscales que eso comporta? Así que mucha banderita británica, mucho «piloto inglés», pero cuando se trata de su vida, los pesados de los fans bien lejos, y el dinero que esos fans producen, lejos de las arcas recaudatorias británicas. Pero no nos dejemos llevar por las apariencias. Seguro que tal como dice, ha escogido Suiza porque los suizos son especialmente respetuosos con los pilotos de Formula 1 famosos. Y la prueba es que Alonso, Raikonnen y Schumacher también viven allí.

Pero bueno, el hecho de que estos pilotos no vivan en los países de donde ondean la bandera orgullosos mientras el dinerito va entrando en sus bolsillos no va a cambiar nada. Porque lo que nos gusta es que sean buenos pilotos, no que sean de los nuestros. Espera, o era al revés, que no nos importa lo buenos que sean porque son de los nuestros? Uf, me he liado con los argumentos. Qué es lo que quería decir? A ver, decía que los deportes son geniales…

¿Seguro que Eva le dió una manzana?

En algún lugar leí hace algunos meses que la Biblia no dice por ningún sitio que el fruto del Pecado fuera una manzana. Si eso es cierto, ¿cómo consiguió la manzana meterse en la historia?

Este fin de semana he ido a la bonita y universitaria ciudad de Cambridge. Quizás esta ciudad sólo te trae a la memoria unos cuantos universitarios remando como locos en el Támesis, pero tiene otros encantos. Entre ellos, este domingo 21 de Octubre, se celebraba uno de los eventos del «Apple Day«.

El Apple Day es un día en el que a lo largo del Reino Unido se celebran eventos para popularizar las variedades de manzana que se cultivan en cada zona. Hay cientos de variedades de manzana. No es exagerado decir que es la fruta nacional, y que hasta no hace mucho era la única que conocían, puesto que la llegada de naranjas, mandarinas, albaricoques, melocotones etc es relativamente reciente.

An Apple

Volviendo al tema de la Biblia, me imagino a un traductor en algún monasterio normando traduciendo una copia de la Biblia del Latín al Inglés. En cierto momento llega al punto en que se menciona una fruta y la serpiente y el árbol y todo eso que ya sabes. El monje se rasca la cabeza y se pregunta «¿una fruta?. Se referirá a una manzana! Qué va a ser si no». Y ahí va él con su pluma de ganso traduciendo «fructus» por «apple». Y la manzana entra en la Historia.

Nota: este post no tiene ni por asomo intención científica, no está basado en ninguna investigación y no pretende establecer ninguna teoría. Si lo tomas en serio es por tu cuenta y riesgo (que no todo lo que lees en los blogs es verdad).

¡Chivatos!

La Sociedad de la Vigilancia tiene los brazos largos. Si crees que porque los ingleses no tienen DNI son más libres o pueden volar por debajo de los radares, estás muy equivocado. Un paso en falso y te han pillado.

Un día hablé sobre la tasa que hay que pagar para ver la TV en UK. La pregunta es siempre ¿cómo se enteran de que tengo una TV? Mi respuesta es que tienen derecho a entrar en las casas a comprobar que no tengas ningún aparato receptor. Una de las leyendas urbanas es que van en furgonetas que son capaces de localizar aparatos receptores, y si la vivienda no tiene licencia registrada entran como los Hombres de Harrelson (S.W.A.T.). La leyenda urbana es sólo la parte de los Hombres de Harrelson.

Ayer quedé con uno de mis antiguos compañeros de piso, quien me trajo el correo que todavía llega a mi nombre al piso antiguo. Entre un puñado de cartas que tratan de venderme tarjetas de crédito, créditos baratos, revistas de compra por correo y premios enviados por compañías que no tengo ni idea cómo han logrado mis datos personales, había una carta de la «TV License«. Estas cartas son marrones, feas, pequeñitas. Es evidente que su contenido va a ser desagradable.

En su interior había un papel que empezaba literalmente:

«Estimado Sr. Sirventés

Hemos sido recientemente informados de que usted adquirió equipo receptor de televisión en Junio de 2007 en Tesco. Sin embargo, no tenemos archivos de ninguna Licencia a su nombre en la dirección mencionada más arriba.

Usar equipo de TV para ver o grabar programas de televisión sin una licencia válida va contra la Ley.»

Es cierto, en Junio compré un aparato descodificador de TV digital terrestre. Pero cómo se han enterado. Sin duda aquel día pagué con tarjeta, porque recuerdo que llegué a casa cargado como un camello en la Ruta de la Seda. Pero para aquel entonces, la tarjeta ya estaba domiciliada en la nueva dirección. No puede ser el banco el que se chivó. Entonces recordé que entre las cartas atrasadas había también una de la tarjeta de fidelización de Tesco. Sin duda con lo que compré, le di a la cajera la tarjeta para que mi cuenta de puntos aumentara… Que chivatos!

Así que lo que ocurrió es que al pagar le dí la tarjeta de cliente a la cajera, lo que registró todas las compras a mi nombre, entre ellas el descodificador. El ordenador, al verlo envió mi nombre y dirección a los de la Licencia. Su ordenador hizo una rápida comprobación viendo que no hay ninguna licencia de TV asociada con esa dirección (lógico, porque al mudarme me la llevé conmigo, y mis ex-compañeros de piso ven la TV «ilegalmente»). Entonces emitió la cartita, el becario la puso en un sobre y un cartero, aprovechando los pocos días que no están de huelga, la llevó a mi antigua morada.

Según ellos, ahora tengo una serie de opciones, entre las cuales destacan pagar de inmediato, llamarles y decirles que si que tengo una licencia y darles el número (tras lo cual van a venir a comprobar que la licencia se corresponde con la realidad del número de TV que tengo) o chivarme de para quien era el descodificador. Evidentemente yo voy a escoger la última opción que ofrecen, que es «Si usted no reside en esta dirección, no necesita hacer nada». No tengo la mínima intención de darles ningún dato más.

Y todo eso sin que en este país haya DNI o empadronamiento. Ya empiezo a entender al perra que llevan los ingleses en contra del proyecto de DNI. A saber de lo que serían capaces si hubiera uno!

Encuentra la relación

Hoy voy de adivinanza. El reto es encontrar la relación entre dos noticias publicadas a finales de la semana pasada en portada de los principales periódicos ingleses (por lo tanto, de interés de la mayoría de la población). Es muy fácil, ya verás.

Un estudio de la Universidad de East Anglia ha descubierto que los océanos absorben menos CO2 que en el pasado. Los océanos son junto con los bosques, los dos principales elementos que eliminan el CO2 de la atmósfera. Este gas es el producido por los motores de combustión y en la generación de electricidad. En caso de que los océanos no absorban el CO2, el efecto invernadero se vería incrementado, y con él el Cambio Climático. Aquí la noticia en la web de la BBC.

La segunda noticia es que UK, además de otros países, está reclamando una parte de la Antártida. El objetivo es asegurarse las reservas naturales que yacen bajo su superficie, en especial petróleo. Eso significa que en caso de que se levantara la prohibición de explotar comercialmente la Antártida, UK tendría reservas de petróleo aseguradas. Como ya sabes, el petróleo es la materia prima que utilizamos para alimentar los motores de combustión y la generación de electricidad. Aquí la noticia en la web de la BBC.

Ya has encontrado la relación? Creo que si. Era muy fácil verdad? Efectivamente, la misma foto del iceberg sirve para ilustrar ambas noticias en la web de la BBC. Ah, pero cambian el pié de foto.

Burbuja especulativa: ¿esto es el reventón?

Se ha hablado mucho sobre la crisis inmobiliaria en USA. En dicha crisis, muchos quieren ver la explosión de la famosa Burbuja Especulativa. Ya hay datos de las caídas de precios y la verdad, no hay para tanto.

USA está a las puertas de la Depresión. El fin de una época sorprendentemente larga de crecimiento donde muchos han hablado del fin de los ciclos (es decir, que ya no hay subidas y bajadas). Bueno, a las puertas, o eso dicen. Y dicen que ha explotado la burbuja inmobiliaria. Y que en España también. El Fondo Monetario Internacional, con Rodrigo Rato contando los días que le quedan en el cargo, dice que el mercado inmobiliario en UK, Francia, Irlanda, Holanda y España está sobrevalorado, y que puede haber corrección (crisis en el vocabulario del FMI).

Ahora The Economist muestra los primeros datos. Y resulta que de media, la caída es de menos del 4%. En palabras simples, que lo que el mes pasado se vendía por 280.000 euros, hoy se vende por 270.000. Y si tenemos en cuenta que me cuentan que las bajadas más espectaculares se están produciendo en grandes mansiones y apartamentos de super-lujo, tenemos que en la mayoría de los casos lo único que ha sucedido es que el crecimiento de precios se ha detenido. ¿Y a eso le llaman reventón de la burbuja? Es cierto que el futuro es incierto, pero no es tan negro como lo pintan.

Un dato muy interesante que ofrece el artículo es que el mayor crecimiento de compras se produjo por parte de inversores, lo que provocó el aumento de demanda y el aumento de construcción. Quienes son esos inversores? Quizás nos sorprenderíamos si averiguáramos que en muchos casos no son grandes corporaciones, sino individuos como tu y como yo. Gente que ha escuchado que hay mucho que ganar en esto del Ladrillo. Que en vez de comprar Bonos del Tesoro, algunas acciones y el resto dejarlo a plazo fijo, han hecho un esfuerzo para comprar un valor seguro.

Sería interesante ver qué parte de la «Burbuja» es responsabilidad de ciudadanos medios que con su demanda han presionado los precios al alza, y que a su vez son los que se quejan de que el mercado Inmobiliario se ha vuelto loco (y que por lo tanto vale la pena invertir). ¿El pez que se muerde la cola?

La soledad del escritor de correos electrónicos

Todo el mundo habla de que estamos en la era de la comunicación. Una de las innovaciones es el correo electrónico, que por eso la gente ya no escribe cartas. Hablan de la inmediatez, de la capacidad de estar en contacto, pero yo lo único que veo es que es que tiene los mismos defectos sin ninguna de sus virtudes.

Escribir una carta siempre tiene su componente romántico. De alguna forma, el acto de dibujar las letras es un vínculo más directo con el cerebro. Parece que las cosas que se escriben en una carta tienen más peso, aunque sea un simple «Cómo te va». Simplemente el encabezado ya es una declaración de intenciones, y cada coma, cada adjetivo puede ser un mensaje en si mismo

Y qué decir de cerrar el sobre, meter la carta en el buzón y pensar por dónde va a pasar antes de llegar al destinatario. Nunca puedo evitar imaginar el momento en que esa persona va a abrir el sobre y ver el mismo papel sobre el que yo escribí. Es cierto que nunca sabes cuándo va a llegar, si va a quedar atrapada en una huelga, si un cartero raro se la va a quedar en su casa, si se va a perder por el camino… Pero eso es también parte del encanto. Y luego aquella alegría si al cabo de un tiempo recibes una respuesta.

El correo electrónico sin embargo es inmediato. Lo es en todo. Enciendes el ordenador, escribes tres líneas y lo enchufas a la Red. La mayoría de gente no se molesta ni en poner un Sujeto. Ni en escribir las palabras enteras. Al enviarlo, el mensaje se rompe en pequeños paquetes que llegan por distintas vías al receptor. Y lo hacen casi de inmediato. Segundos después de que has pinchado en «enviar», el mensaje está listo para ser leído por el destinatario. Y entonces esperas una respuesta inmediata. Y no llega.

Al igual como la carta, el mensaje de correo electrónico puede sufrir muchos problemas, como que se caiga el servidor, que sea incorrectamente atrapado por un detector de spam, o si llega a la bandeja de entrada, puede ser sepultado por un montón de correos de márketing PowerPoints motivacionales o correos que terminan con «si no lo envías a 100 personas en dos minutos vas a ser infeliz para toda la vida». En el mejor de los casos, la persona destinataria lo va a leer, y lo dejará en la bandeja de entrada para responderlo, tras lo cual será sepultado por los powerpoints y las cadenas.

Mientras tanto tu, al otro lado de la Red esperas pensando si ya habrá leído tu correo. Quizás si. Quizás no. Quizás ha caído en la bandeja de Spam. Quizás no le ha llegado. Quizás mi correo no funciona bien… No tienes ni la más remota idea de por qué despues de cuatro días, no hay respuesta. Nada. No tienes ni idea de loq que ha sucedido. Y lo peor de todo es que ni siquiera le puedes echar la culpa al tipo de Correos o fantasear con un triste destino para tu carta perdida en una realidad paralela (la puerta de la cual está seguro en los almacenes de Correos). Lo que tienes es pura soledad.

Y al cabo de dos semanas hablas con aquella persona y le dices «Recibiste mi correo», a lo que te responde con toda naturalidad como si no fuera con él «si, claro».