Probando mapa

View Que hacer en Londres in a larger map

This is a new post . Just a test to see where does the line end and if I can make the pivtures also longer. It would be a bit confusing because I would have to change the width and blah blah blah.

Welcome to WordPress. This is your first post. Edit or delete it, then start blogging!

En España es corriente encontrar gente en el metro pidiendo. En general la gente no da mucho, cosa que cambia en Navidad, por un ataque caritativo o porque el derroche navideño incrementa el sentimiento de culpabilidad.

En el metro de Londres han aparecido unos anuncios en los que se dice que no se de dinero a la gente que pide porque se lo gastan en drogas. Dice que si les damos tienden a seguir en este tipo de vida, con lo que en vez de ayudarles les perjudicamos. Bueno, ya era hora de tener una buena excusa. Ahora cuando alguien me pida en el metro, no le voy a dar nada, y me voy a sentir mucho mejor porque le estoy ayudando.

El anuncio está financiado por el gobierno, y sugiere que si queremos ayudar, donemos a las organizaciones de caridad. Estas organizaciones tienen una gran tradición. Los ingleses creen que los impuestos son injustos, y que la caridad debe ser decidida por cada uno.

Y tanto es así, que cada cierto tiempo hay fiestas en las que la entrda vale un dineral, hay todo tipo de lujos, y una pequeña parte de la recaudación va a parar a los niños pobres en África. Y también las maratones populares en las que la los corredores son esponsorizados por amigos y parientes y que sirven para recaudar fondos para organizaciones de caridad. O los programas de TV especiales en los que participan famosos y que parte de las ganancias van a caridad.

Especial mención merecen los recaudadores que se cruzan en tu camino con un cubo en las manos pidiendo para las más inusitadas causas. Lo peor es que su lugar preferido es el metro. Y no contentos con pedirte dinero, se disfrazan. Los he visto de indios o angeles, pero parece que el más popular es el de payaso. Así que tranquilamente sentado en el metro, pensando en tus cosas, aparece un tipo vestido de payaso, con un cubo en la mano pidiéndote dinero para los niños pobres. E indefenso, incapaz de escapar de tu asiento-lata-de-sardinas cae en ti el sentimiento de culpabilidad incrementado por el hecho de que todo el mundo da. Y no contentos con eso, hasta los jefes de estación te piden dinero por los altavoces para los niños desamparados. No hay salida.

Alguien me esponsoriza el Maratón de Londres 2007?