A veces me pregunto qué es lo que hace de Londres una ciudad aparte del resto. Y las respuestas están en el día a día.
Parece que la Primavera por fin se ha dignado a aparacer por Londres. Ayer el tiempo fué de lo más agradable. Parece ser que los túneles del suburbano londinense llegaron a los 27 grados. A esa temperatura, las vias por las que circulan tres lineas del "Underground" a su paso por la zona central de Londres empezaron a dilatarse. Por razones de seguridad, los trenes rebajaron la velocidad de sus habituales 70 km/h, a 32 km/h. Y las noticias son que va a seguir así durante los próximos tres meses.
A menos velocidad y con menos frecuencia de paso, cada trayecto va a tomar más tiempo y los trenes van a ir más llenos. Compartir un vagón sin aire acondicionado pegdo a otros viajeros va a crear vínculos de mutua simpatia entre los londinenses, fortaleciendo su caracter interracial e intercultural. Y seguro que el incremento de tiempo va a ser un buen incentivo para utilizar la bicicleta o ir andando, disfrutando mucho más de la ciudad y el clima templado. Todo ello va a repercutir positivamente en el estado anímico de mis conciudadanos.
Cosas así son lo que hacen de Londres una de las ciudades más avanzadas del mundo.