España provoca la pérdida de pasaportes ingleses

Una reciente noticia afirma que España es el país en el que los ingleses tienen más riesgo de perder el pasaporte y de morirse. Alguien tendrá que asumir responsabilidades por esto.

Todo el mundo sabe que el turismo es una de las fuentes de ingresos más importantes de España. En consecuencia, hay que cuidar a los turistas. Por eso, la noticia arriba mencionada es de una importancia suprema. A pesar de que las defunciones son preocupantes, lo que más me llama la atención es la pérdida de pasaportes. Algunos medios titulaban «España el país con más riesgo de perder el pasaporte».

Quien es culpable de esto? Aznar? Zapatero? No quiero ni pensar en esos jóvenes ingleses, preparados para pasar un fin de semana loco, buscando por Internet lugares con playa y sol. Al encontrarse con la duda de ir a un lugar llamado España o a otro llamado Croacia, uno dirá «No, a España no, que perdemos el pasaporte». Algo habrá que hacer! Encerrar a los duendecillos que se meten en los bolsillos, ilegalizar la fuerza de la gravedad, algo!

Quizás si el gobierno prohibe que ningún turista de nacionalidad británica se emborrache, entonces podrán tener cuidado de saber dónde está su pasaporte (y ellos mismos). Aunque si no se pueden emborrachar, ya no van a tener incentivo para venir, con lo cual solucionamos un problema pero creamos otro… Hmmm es un tema complicado…

iPod es el mejor aparatejo de música digital (por aclamación popular)

Leía recientemente un post que dice que la gente enseña su iPod porque lo dice en algún manual secreto. Esto me ha recordado una de mis investigaciones en Londres, que nunca se convirtió en post. Mi conclusión? Se trata de pura generosidad social.

Sorprendido por la omnipresencia del iPod decidí hacer una investigación de campo. Durante mis largos (y accidentados) trayectos en el metro de Londres, me entretuve durante un tiempo en contar la gente que llevaba uno de ellos, y la que llevaba cualquier otro. Mi estimación es a la baja, ya que sólo contaba iPods en el caso que estaba totalmente seguro, es decir, cuando estaba lo suficientemente cerca para apreciar los inconfundibles auriculares. Además, los usuarios de iPods tienden a jugetear con él o mirar la pantalla de vez en cuando, cosa que no sucede con los demás reproductores, lo que permite confirmar desde la distancia

En resumen, ningún día el porcentaje de iPods bajó del 50%, y normalmente estaba por encima del 60%. Eso (salvando la poca solvencia metodológica) significa que tiene una cuota de mercado mayor que todos los competidores juntos, entre los que hay marcas de prestigio como Creative, iRiver, Philips, Samsung o Sony.

Obviamente, que un aparato electrónico con prestaciones similares a otros precio similar a otro ostente esa cuota de mercado está señalando la calidad del producto. Los compradores, que han hecho una larga investigación previa a la compra, han llegado a la conclusión de que ese es el mejor. Y una vez adquirido y confirmadas sus investigaciones deciden ahorrar a sus conciudadanos la investigación, mostrando su iPod y en consecuencia dando la señal de que ese es el mejor producto.

Hay quen dirá que eso es un claro caso del efecto «cool», una repentina necesidad de gritar al mundo «tengo un iPod», o que es simple borreguismo. Nada de eso. Solidaridad social, eso es lo que es.

La nueva moda es dejar la etiqueta del precio al usar la ropa

Es un hecho, no son imaginaciones mias: una parte de la juventud londinense va por ahí con la etiqueta del precio colgando. Y eso está de moda.

¿Quien no ha salido de casa de lo más orgulloso con su ropita nueva y al llegar al autoús, o al lugar de trabajo o estudio, o peor aún, al volver a casa se ha dado cuenta de que no ha quitado la etiqueta del precio? Entonces piensas en todas las situaciones en las que alguien habrá visto la etiqueta colgando y la cara se pone roja como un tomate. Que gran equivocación. Eso es lo más en Londres.

Hay en el Reino Unido una raza urbana denominada «chav». Los chavs son jóvenes, vestidos permanentemente con ropa deportiva, toda ella de marca. Cuando se visten elegantes, la ropa deportiva se mantiene y entonces aparecen grandes cantidades de bisuteria, lentejuelas y fijador de pelo. En el último giro de tuerca, ahora los chavs dejan la ropa o los zapatos deportivos con la la etiquetas del precio colgando.

Como explicación hay dos teorias. La una dice que se dejan para que la ropa parezca robada. Por otro lado, si se gastan el dinero en una ropa de marca y luego la gente no se da cuenta, pierde toda la gracia, así que la segunda teoría dice que las dejan para demostrar que la ropa es auténtica y que cuesta un ojo de la cara.

Antes de que nadie se lance a dejar las etiquetas colgando hay que decir que los chavs forman parte de esa subcultura de cine palomitas, coches tuneados y comportamiento rebaño.

La Congestion Charge de Londres la cobra Robin Hood

Una vez más el Financial Times pone las cosas en su sitio. En uno de sus editoriales explica el por qué los peajes son economicamente eficientes y muy recomendables. A la vez critica uno de los más famosos del mundo, la Congestion Charge de Londres, inventada por el pseudo-comunista alcalde de Londres Ken Livingston. Esto puede parecer una contradicción, pero el artículo en cuestión no deja lugar a dudas.

La Congestion Charge es un peaje anti-congestión que los automobilistas pagan para tener el derecho de circular por la zona central de Londres durnate un día laboral. Al principio eran cinco libras, y recientemente ha subido a ocho. El objetivo es reducir la cantidad de automóbiles en las angostas calles del centro de Londres, y rebajar el nivel de contaminación, uno de los más altos del mundo cuando el plan se proyectó.

Los peajes anti-congestión se fundamentan en una idea económica muy sencilla. El espacio en autopistas y calles es limitado. Si una cantidad de coches superior a la que pueden soportar desea circular, el resultado es un atasco. Para que se mantenga la fluidez del tráfico la idea es que cada automobilista ponga un precio a su tiempo. O lo que es lo mismo, los automovilistas se preguntan si el tiempo que se ahorran usando el coche para llegar a su destino vale tanto como el precio del peaje. Si el volumen de tráfico todavía es demasiado alto, se sube el precio. De este modo se asegura que sólo los que valoran su tiempo al menos al precio del peaje van a utilizar el coche.

Este sistema es tremendamente eficiente porque se pone precio a algo que es muy difícil de valorar. Se soluciona el problema del espacio limitado gracias a que se puede comprar el tiempo que uno se ahorra por no haber congestión. Como el articulista dice, las empresas se benefician de ello porque sus trabajadores llegan a la hora, los transportes de mercancias són más rápidos, ahorrando costes etc.

Pero entonces, ¿por qué la Congestion Charge de Londres es «el mayor paso adelante en la implementación de peajes anti-congestión en Gran Bretaña, y a la vez el mayor paso atrás»?

Muy sencillo. Ken Livingston está utilizando la recaudación en mejorar el transporte público de Londres. El mismo autor lo dice «el resultado es que la mayoría de los beneficios van a los pasajeros de autobús y no a los vehículos privados». Es como robarles dinero a los Porsches, Maseratis, BMWs, Aston Martins, Ferraris y dárselo a los pobres que van en autobús. O sea que el peaje anti-congestión se convierte en una herramienta de redistribución de riqueza, y hasta aquí podriamos llegar. Cierto que es Historia de Inglaterra que Robin Hood robaba a los ricos para dar a los pobres, pero el Rey Ricardo estaba en las cruzadas en lo que hoy es Oriente Medio mientras Robin Hood hacía de las suyas, y eso también es Historia de Inglaterra, pero nadie está mandando ejércitos a oriente Medio a reconqiustar Tierra Santa, ¿no?

Según el autor, los automovilistas aceptarán el peaje anti-congestión «si creen que la razón es exactamente esa: reducir la congestión». En resumen, que hay que devolver las carreteras a aquellos que tienen el poder adquisitivo para permitirse circular por ellas. Los demás, los de menor poder adquisitivo, deben «quedarse en casa o ir en transporte público», que evidentemente no puede financiarse con la recaudación del peaje.

Espero con ansia el próximo editorial en el que el autor nos explicará por qué financiar el transporte público con los impuestos pagados por aquellos que no lo utilizan es injusto y algo que debe acabar cuanto antes.

Hezbollah y Bush hacen el mundo mucho más comprensible

El pasado Sábado 5 de Agosto se produjo una manifestación delante de la residencia del primer ministro británico para protestar contra la nueva guerra Líbano. Lo más interesante de todo fué comprobar como el pensamiento único y la cultura del «o estás conmigo o estás contra mi» es un notable avance en nuestra forma de comprender el mundo.

En la manifestación había las ya conocidas pancartas de «Bush terrorista No 1», «Libertad para Palestina» y claro, algunas banderas del Líbano. Pero la más destacable era una variación de un clásico de las manifestaciones. Esta vez decía «Todos somos Hezbollah».

Cuando hay una discusión sobre política, y sobretodo cuando es de política internacional, siempre aparece el típico pesado que dice que las cosas no son blancas o negras, sino que la verdad está en la gama de grises. Lo que eso quiere decir es que no puedes saber quienes son los buenos y quenes los malos. ¿Por qué no puede ser todo tan fácil como en las películas? Desde el principio ya sabes a favor de quien vas, y te ahorras tener que pensar.

Quien ha empezado todo este problema es Israel. Todo el mundo sabe que Israel no hace nada sin el consentimiento de USA. Así que está claro que los malos son los americanos. ¿Y quien está luchando contra Israel-USA? Hezbollah. Entonces Hezbollah son los buenos, y Israel-USA los malos, y en consecuencia, «Todos somos Hezbollah».

Ahora vendrá el típico diciendo que Hezbollah es un grupo terrorista, que están tomando decisiones en nombre del Líbano cuando ellos son sólo un grupo que de hecho defiende a un determinado grupo étnico, que en Israel hay mucha gente que no está deacuerdo con la política beligerante del gobierno y por lo tanto no merecen los bombardeos… No, todo es mucho mas simple: en un lado están los buenos, y en el otro los malos. Eso es lo que Bush nos ha enseñado, y sin duda, una de sus mejores aprotaciones la mundo.

Claro, eso tiene sus desventajas. El domingo el «coro judio masculino de Londres» actuaba en el festival de Trafalgar Square, y aparte de la seguridad propia del evento, llevaban su propia seguridad privada para evitar que alguien les atacara por el mero hecho de ser judios (como el individuo que se pasó toda la primera canción gritando «Libano» escondido en algún rincón de la plaza). Pero bueno, algunos tienen que sufrir para que la gran mayoría pueda entender mejor la política internacional.

Cómo saludar en inglés

Para todo aquel que haya siquiera hojeado las dos primeras páginas de un curso de inglés la cuestión es clara: «How do you do» en un ambiente formal, «How are you» en uno informal. Pero las cosas son algo más complicadas en el mundo real.

Así que de pronto te cruzas con alguien conocido y te dice «You o’right?», que al parecer es la forma de decir «Are you all right?». La traducción literal es «Te encuentras bien?».

¿Será que hago mala cara? Por qué me pregunta si me encentro bien. Bueno, es cierto que no como muy bien pero no me había dado cuenta de que me había afectado tanto. Y tímidamente contesto «Si, todo bien».

Cuando todo el mundo te empieza a preguntar lo mismo, te das cuenta de que aparte de que tu dieta no es de lo mejorcito, no es que tengas mal aspecto, es que esa es la forma normal de saludar a la gente, y no el «How are you».

Ah! Y eso no es un formalismo. La persona en cuestión está esperando una respuesta detallada. Tanto dinero gastado en cursillos para que al final no sepas ni saludar.

Más frases, palabras y expresiones informales para el día a día en inglés pinchando en el link.

Huelgas y diferencias culturales

Los sindicatos utilizan las huelgas para presionar a quienes toman decisiones en una negociación colectiva, a menudo sobre retribuciones. Para ello toman acciones que bien perjudican a la empresa directamente, o a sus usuarios/clientes/opinion. La forma que toma la huelga dice mucho acerca del país.

De este modo cuando los franceses van a la huelga lo ponen todo patas arriba haciendo imposible la vida normal. Una huelga "a la japonesa" consiste en trabajar más de la cuenta para producir más y provocar una caida en los precios perjudicial para el propietario. En España las huelgas tienden a concentrarse en dias de fiesta para fastidiarle las vacaciones a la gente.

Los trabajadores de una de las compañías de trenes que sirven Londres han amenazado con hacer huelgas en dias de partido de Inglaterra en la Copa del Mundo en Alemania. La idea consiste en hacer imposible que la gente vuelva a casa a tiempo para ver el partido, un sacrilegio en un mundial que los ingleses consideran ganado desde antes del sorteo.

Así que mientras los franceses ponen barricadas, los japoneses se concentran en la producción y los españoles montan piquetes, los ingleses se quedan en su casa viendo el partido…

Pensandolo bien, el más que posible Alemania-Argentina se juega en horario de trabajo… y yo no estoy totalmente satisfecho con mi sueldo…

Cocerse en un autobus de dos pisos

Los famosos autobuses rojos de dos pisos son uno de los iconos de la cuidad de Londres. Pero al igual que al metro, se les atraganta el calor.

Por si no habeis tenido la ocasión de subir a uno, es como los autobuses turísticos descubiertos de dos pisos, pero con techo. Eso significa que el piso superior está acristalado en todo su perímetro, y la única ventilación proviene de la angosta escalerita que conduce al piso inferior y de las minúsculas aperturas en las ventanas (qué se puede decir sobre las ventanas de autobús que no se haya dicho ya), con lo que el piso superior se convierte en un horno isufrible cuya temperatura aumenta un poco más si cabe gracias al calor humano.

Todos los autobuses londinenses tienen calefacción, incluso los más antiguos, pero Londres no se ha adaptado al cambio climático todavía, y el aire acondicionado brilla por su ausencia, a pesar de que las temperaturas superan con facilidad los 25 grados (y en el piso superior los 30).

Las autoridades londinenses no lo han pensado dos veces y se han puesto manos a la obra aportando una magnífica solución. Exacto! Van a poner algunas ventanitas más en el piso superior de los autobuses.

Agua gratis

La cámara de los Lords, que es una de los pocos recuerdos en Europa de la Historia feudal ha emitido un informe sobre el agua en el Reino Unido, ahora que está tan de moda con las amenazas de sequia.

Una de sus conclusiones es que se debería cortar el agua a aquellos que no pagan la factura. Algo no va bien.

O sea que los Lords consideran que por el mero hecho de no pagar la factura, la compañía del agua debe cortar el suministro. Que barbaridad! Qué va a ser luego? Autobuses de sólo un piso? Eliminar las cabinas de teléfono rojas? La República? El imperio se derrumba.

Alta gastronomia inglesa

La alimentación es extremadamente importante en nuestras vidas.

También lo es para los ingleses. Mi nuevo compañero de piso es inglés, así que he tenido ocasión de verle cocinar. Uno de los platos que ha llamado mi atención por su simplicidad es el siguiente (siento no saber el nombre).

Se necesita una lata de alubias blancas en salsa de tomate. En Londres se pueden encontrar en cualquier supermercado por menos de 50 céntimos. Se abre la lata con cuidado de no cortarse y se vierte su contenido en un recipiente, preferiblemente cóncavo. Se pone en el microondas unos dos minutos.Al mismo tiempo se toma una rebanada de pan de molde y se introduce en la tostadora. Cuando el pan está tostado y las alubias cocidas nos disponemos a emplatar.

Tomamos la rebanada de pan tostado y la colocamos en un plato. Acto seguido se toma el recipiente de las alubias y se vierten sobre el pan tostado.

Nada más. Como veis es rápido, barato y delic… delici… Bueno, que él se lo como muy agusto.