En su edición de hoy Viernes 11/08/2006, el Financial Times titula en una de sus páginas «Jóvenes promiscuos lideran la revolución digital» (Promiscuous teenagers lead the digital revolution). Está claro: Internet es sólo para jóvenes, y lo único que quieren es sexo. Una ojeada al diccionario revela que cuando la palabra «promiscuo» se aplica a una persona, se refiere normalmente a alguien «que mantiene relaciones sexuales con otras varias». Bueno, todos sabemos lo que hacen los jóvenes con Internet. Se meten en «My Space» para encontrar citas y todo eso del sexo cibernético.
El autor explica que estos jóvenes sacan el tiempo para enviar 70 sms a la semana y subir fotos «reveladoras» a My Space gracias a que ven la TV siete horas menos que el resto de la gente. Y claro, se pasan el dia pegados al Internet. ¿A dónde ha ido a parar esa generacion de jóvenes que se pasaban el dia entero vegetando delante de la TV tragándose tódo lo que daban o matando marcianitos?
Lo que el articulista no cuenta, es que el informe de Ofcom (el regulador de las comunicaciones británico), del cual él ha sacado esta información, dice que esos jóvenes que ven la tele siete horas menos por semana que el resto de la gente, utilizan Internet sólo 40 minutos más por semana que el resto. Probablemente las 6 horas y veinte minutos restantes se las pasan siendo promiscuos.
¿Ah bueno, y qué pasa con lo de la promiscuidad? Ah, nada serio. Resulta que promiscuo también puede ser aquel que cambia mucho de cualquier cosa, y hacia el final del artículo explica que los jóvenes son promiscuos en cuanto a que cambian muy facilmente su fidelidad a una red social de internet u otra. ¿O a qué os habíais pensado que se refería?