Quizás alguien haya oido esta palabra antes. Se trata de una práctica que se da en televisión según la cual una cadena pone un programa a cierta hora a porpósito para coincidir con otro programa de otra cadena. Partiendo de la base que la TV es una fuente inacabable de conocimiento y que bajo ningún concepto sus responsables podrían hacer algo que no fuera beneficioso para nosotros los televidentes, decidí buscar la razón de la contraprogramación.
La contraprogramación puede ser de dos tipos. Uno es el que ponen dos programas de gran éxito a la misma hora. El segundo es la que los dos programas van orientados al mismo tipo de persona, como jóvenes, futboleros o gente con pocas cosas que hacer. El último, cuando los dos programas tienen características muy similares, como los «late night show» o documentales.
La queja recurrente es que un día tienes que escojer y perderte algo digno de ver, y otro día tienes que tragarte cosas que no quisieras ver, y te preguntas por qué no podrian dar ese programa que te perdiste.
Y ahí está precisamente el punto. Si repartieran los programas en distintos dias, acabaríamos viendo siempre el mismo tipo de programa. Nunca nos arriesgaríamos a ver nada distinto. Pero gracias a la contraprogramación acabamos abriéndonos a nuevos mundos, nuevos tipos de programa que de otra manera jamás hubiéramos descubierto.
Desgraciadamente inventos como el video, la televisión a la carta o simplemente aquellos que deciden cerrar la TV y hacer algo distinto rompen este grandioso plan condenándonos a un mundo homogéneo y sin variedad. Qué lástima.
Difícilmente se puede decir que el no ceder a la contraprogramación suponga ser condenado a un mundo homogéneo y sin varierdad. Pues las cadenas apenas hacen sino repertir los mismos formatos un día tras otro. En todo caso el hecho de perder audiencia debería hacerles buscar formatos más novedosos en vez de recurrir a la explotación sin sentido de series y películas que antaño fueron éxitos y acaban siendo como poco absurdas y patéticas, y es que todo tiene su término medio.
En esta televisión no hay espacio para la innovación apenas si cabe hoy día algo que no sean los programas de corazón. Esperemos que cuando se afiancen los canales de la TDT la oferta sea mayor porque de continuar lo único que van a conseguir es acabar con la pelea por el mando a distacia y hacer un grato favor al medio ambiente con lo que nos ahorraremos de energía.